La Misión de la Esperanza nace como respuesta al pensamiento que el Papa Benedicto XVI externara sobre el dolor de padres que pierden a sus hijos, poniendo como ejemplo cercano a la Inmaculada que “no se dejó vencer por la desesperación y el abatimiento”, sino transformándolo en Esperanza, “como María al pie de la cruz”; en la Audiencia del 9 de enero 2011.

 

La Misión de la Esperanza se lleva a cabo  en la Unidad de Oncología Pediátrica (UNOP), unidad que atiende a pacientes de 0 a 16 años  con cáncer; brindando apoyo en el diagnóstico y tratamiento así como ayuda espiritual, psicológica y económica a la familia.

La misión se desarrolla  a través del voluntariado espiritual coordinado por la Fundación Ayúdame a Vivir. 

                 

Se trata de una misión mariana con la que se  acompaña  espiritualmente a los padres e hijos llevándoles la presencia materna de la Inmaculada.

 

El grupo asiste  para para visitar personalmente a los pacientes y familiares,  llevando a la Inmaculada como ejemplo de consuelo y esperanza ante el sufrimiento.

Durante las visitas se obsequian Rosarios y guías para rezarlos, además se  les acompaña o enseña el rezo del mismo.

 

Como segunda etapa, el grupo se reúne con los padres de familia en la capilla y se les brinda un momento de oración, reflexión, meditación y acompañamiento.  Se reza el Santo Rosario y se reflexiona acerca del sufrimiento redentor, basado en la carta apostólica de San Juan Pablo II y diferentes charlas de Nuestra Madre Fundadora.